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Coaching y la plasticidad cerebral

Ahora sabemos que el cerebro no es algo estático. Crea nuevas conexiones neuronales constantemente, de por vida, reemplazando aquellas que ya no son útiles y reforzando las que se usan.

¿Qué es la plasticidad cerebral?

Al cambiar la forma en que pensamos, cambiamos los patrones neuronales del cerebro. También alteramos nuestra percepción y creamos una nueva forma de interactuar con lo que nos rodea.

Un especialista en coaching refuerza esta capacidad humana, utilizando herramientas y técnicas que estimulan la neuroplasticidad: capacidad del cerebro, a través del tiempo y especialmente del aprendizaje, para crear, deshacer o reorganizar las redes neuronales y las conexiones de estas neuronas.

A través de la metacognición, o la reflexión sobre nuestra forma de pensar, abrimos las puertas a nuevas formas de pensar y, por lo tanto, a adquirir nuevos comportamientos. Cuando esto sucede, se crean nuevas conexiones neurológicas. Estos cambios pueden manifestarse, por ejemplo, cuando vivimos positivamente algunas acciones que antes experimentábamos con desagrado, gracias a generar nuevos hábitos o comportamientos.

El proceso del coaching y la neuroplasticidad

Sobre estas bases, podríamos esquematizar el proceso de coaching en 4 pasos:

La consciencia

El coaching nos invita a reflexionar sobre cómo nuestros pensamientos nos llevan a cuestionar nuestro lado consciente y el subconsciente. Permitiéndonos interactuar con el mundo sin ninguna sensación relacionada con el ego que interfiera con la forma en que lo hacemos.

La claridad

El acompañamiento personalizado nos facilita permanecer lúcidos, clasificar los hechos asociados a una situación y comprender el problema real.

La elección

Gracias al coaching, podemos trabajar en nuestras propias creencias y luego visualizar muchas nuevas posibilidades. Como ya hemos mencionado, la figura del coach promueve la creación de conexiones neurológicas y nuevas formas de pensar y comportarse.

La acción

La confianza en aquello que pensamos aumenta. Decidimos con más confianza y estamos mejor preparados para llevar a cabo acciones concretas.


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El orden, imprescindible para el coaching

En este proceso, es importante y necesario seguir una orden. Primero, tomamos conciencia de nuestros paradigmas (nuestras creencias), permitiéndonos una comprensión clara de la situación que nos rodea. A partir de ahí, podremos tomar decisiones, decisiones que nos llevarán a una acción determinada.

En resumen: emprender un proceso de coaching, con el apoyo de un coach certificado, es una buena oportunidad de explorar nuestra forma de pensar. Nos hacemos más conscientes y confiados en nuestra toma de decisiones y somos capaces de cambiar y mejorar muchos aspectos de nuestras vidas.